Hoy con las Mujeres en Reinvención acordamos conversar del amor.
¿Qué amas? y también ¿qué necesita el espacio colectivo de construcción para que sea amoroso?
Veníamos del encuentro anterior donde hablamos de los amores románticos de la vida. De agradecerles. Una incluso trajo a esos amores como platónicos, que no habían llegado a concretarse o que se sabían compañeros, cómplices, como hermanos, de toda la vida.
Bueno, al final, cada cosa que decía una, también me hacía sentido sobre lo que amaba.
Acá el dibujo de Sandra que resume lo que todas dijimos.
Me encanta conversar con las chiquillas, esa sensación de estar viendo lo mismo de ópticas complementarias, es lo máximo. No es competitivo sino que muy colectivo.
No es que una haya dicho una cosa más relevante que la otra sino que todas aportan su rica mirada, es como su color, melodía, aroma. En fin, es genial.
Acá va lo que me llamó la atención de lo que cada una iba aportando a lo que amas.
- La conversación, la diversidad.
- El sol, no ese que te hace sudar, sino el que te ilumina y te cobija.
- El proceso, la sorpresa de descubrir y aprender.
- La diversidad.
- Hacer bien, tanto de hacer las cosas bien como de con bondad y de ser aporte siempre.
- Amar la naturaleza, el viajar, descubrir, conectar una cosa con otra.
- Traer un mundo que podía ser nada que ver y ponerlo al servicio.
- La familia como un lugar seguro. Los amigos.
- El silencio, la calma, la belleza, la armonía.
- Un rato, sin nadie.
Y hacerme la pregunta a mí...¿Qué amas?
Lo pienso y cada vez que me encuentro algo, me aparece su opuesto. Todo lo que amo tiene su bemol y su sombrita.
- Les deseo lo que más amamos
- Una mirada repleta de gratitud a nuestra historia.
- La conversación, la mirada divergente y también la que converge.
- El sol, no ese que te hace sudar, sino el que te ilumina y te cobija.
- Amar el proceso, la sorpresa de descubrir y aprender.
- La diversidad.
- Hacer bien, tanto el hacer las cosas bien como el ponerle bondad y aportar.
- Amar la naturaleza, el viajar, descubrir, conectar una cosa con otra.
- Traer un mundo que podía ser nada que ver y ponerlo al servicio.
- La familia como un lugar seguro. Los amigos.
- El silencio, la calma, la belleza, la armonía.
- Un rato, sin nadie.
Desde mis abuelas, una profesora normalista cuya casa era una escuela y, la otra, telegrafista. Ambas separadas en esos tiempos. Ambas fuertes que sacaron sus familias adelante. Una gustaba de leer para abrir mundos, también adornar el árbol de navidad y cocinar, y la otra le gustaba reír, cantar, jugar canasta y cocinar. Amo venir de ese legado. Amo cada capítulo que he vivido, ser mamá del maravilloso hijo que tengo. La familia, mis sobrinas, mis papás, mi hermana. También ser parte de una historia maravillosa que si me voy hacia atrás atrás, nace incluso cuando se originan las estrellas. Eso me parece totalmente amable, asombroso y único.
Amo todo el universo de lo que soy. Me siento con múltiples dimensiones fascinantes. Incluso, caótica.
Amo la libertad! Sin cargas. No hablo por el Martín, para nada, porque él no es una carga, es parte de mi vida.
Amo crear y trabajar. Aunque también amo el ocio. Amo quedarme viendo series toda una tarde o simplemente flojear en la mañana. Jugar. Amo el carrete, pero más que el carrete, brindar. Me encanta! Cada choque de copas para mí son como las bendiciones paganas, donde todos en vez de "Amén" gritamos "Salud!" Es unirse en un mismo propósito, algunos brindis espontáneos, como salgan, y otros bien preparados. Unos compuestos y otros de amor puro y borracho.
Amo luchar, no en la primera línea porque soy bastante cobarde, pero amo sumarme a las marchas que otros llevan.
Amo el siempre soñar por un mundo mejor y trabajar por eso.
Amo ser partícipe y tomar conciencia del momento justo en que esos cambios se están produciendo, como cuando terminamos todas en un círculo de abrazo en el domo después de la jornada de la mujer. Como ver las huertas germinar, a las chiquillas de los barrios estudiar carreras universitarias, a los chiquillos de los campamentos forjando amistades de por vida.
Y ¿Cómo tienen que ser esos espacios colectivos para el despliegue?
Amar los espacios donde hay hombres y mujeres, el círculo, espacios de confianza, más horizontales.