Alumnos del Magíster en Comunicación y Educación ganan concurso de Políticas Públicas de la UC
El equipo conformado por tres estudiantes y la profesora guía, Myrna Gálvez, recibieron en junio pasado el reconocimiento de FEUC y del Programa de Políticas Públicas UC. Su proyecto propone medir y certificar el uso y manejo de tecnologías de información por parte de grupos de adultos desempleados y, gracias al incentivo recibido por los organizadores del concurso, los alumnos ya comenzaron su investigación, la que concluirá en noviembre de este año.
Por María Graciela Díaz M., 28 de julio de 2006.
Irma Cantón es de Nicaragua, Ligia Carmona llegó a Chile desde Honduras y Diego Valderrama (chileno) fue becado este año por el Programa de Magíster en Comunicación y Educación de la Facultad. El destino hizo que se conocieran en el postgrado a comienzos del primer semestre académico y que trabajaran juntos como participantes del Primer concurso en políticas públicas para alumnos de la universidad, organizado por la Federación de Estudiantes, FEUC, y el Programa de Políticas Públicas UC.
El equipo ganador: el profesor Francisco Fernández, Diego Valderrama, Irma Cantón, Ligia Carmona, un representante de FEUC y Myrna Gálvez.El certamen invitó a estudiantes y profesores guías a crear y desarrollar propuestas de políticas públicas que eventualmente puedan ser llevadas a cabo. Myrna Gálvez, académica del magíster, sugirió a sus alumnos la idea de hacer una investigación sobre inclusión digital, área en la que ella y el profesor Francisco Fernández han trabajado desde 2005. Y así junto a los dos académicos, nació de este equipo un proyecto de certificación de competencias laborales en tecnologías de la información y comunicación de personas adultas desempleadas, en el marco del Programa Nacional de Infocentros. Su propuesta fue una de las cuatro ganadoras y como premio el grupo recibió un incentivo en dinero para continuar con su investigación hasta noviembre.
El origen de la idea
La idea de este proyecto surgió a partir de la campaña de alfabetización digital que masivamente implementó el gobierno hace alrededor de cuatro años a través de infocentros, espacios con tecnologías de información de libre acceso para la comunidad. El equipo se propuso conocer cómo ha sido realmente la apropiación de estos centros por parte de sus usuarios objetivo, y plantearon la posibilidad de aprovechar los infocentros para implementar capacitaciones específicas para personas desempleadas. Así también, un sistema que las certifique.
“Como estudiantes del Magíster en Comunicación y Educación estamos conscientes que la tecnología por sí misma no ayuda al proceso de inclusión digital y es por eso que se debe relacionar con las competencias laborales (...) Consideramos que la formación de desempleados utilizando medios digitales constituye uno de los esfuerzos que Chile debe incorporar en los próximos 5 años (2006-2010). Nos parece fundamental no dejar fuera a este grupo dentro de este tipo de políticas y enfocar una capacitación orientada a sus necesidades específicas”, planteó el grupo investigador en su propuesta.
Con esta idea en mente, el equipo se encuentra realizando encuestas y entrevistas a operadores y usuarios de infocentros de las comunas de Santiago, San Ramón y La Pintana. “Queremos saber cómo es el acceso que tienen los desempleados a estos espacios, qué experiencias hay a nivel nacional, cómo se relacionan los infocentros con las OMIL (Oficinas Municipales de Intermediación Laboral), que llevan el registro de las personas que están desempleadas dentro de la comuna, y a partir de ello, ver cómo unir estas oficinas al Infocentro (...). Nosotros creemos que las OMIL podrían hacer una oferta de capacitación específica para estas personas”, explica la profesora Gálvez.
El plazo de la investigación termina en noviembre, y dos son los productos que el equipo se ha propuesto lograr hasta entonces: un documento con los estándares nacionales para la certificación de adultos desempleados en competencias laborales asociadas a las tecnologías de información, y un taller para operadores y funcionarios de las OMIL de las tres comunas, que sirva para darles a conocer los resultados y conclusiones de la investigación.
“Estamos formulando una política pública, entendida como decisiones que diversos actores desarrollan para implementar iniciativas o programas orientados a lograr algo. Buscamos dar lineamientos y pautas para un proyecto de política pública y cómo se podría orientar este trabajo, a partir de una investigación como la nuestra. Esperamos que esta iniciativa sea escuchada algún día, implementada y que tenga buenos resultados”, dice Myrna.
Por María Graciela Díaz M., 28 de julio de 2006.
Irma Cantón es de Nicaragua, Ligia Carmona llegó a Chile desde Honduras y Diego Valderrama (chileno) fue becado este año por el Programa de Magíster en Comunicación y Educación de la Facultad. El destino hizo que se conocieran en el postgrado a comienzos del primer semestre académico y que trabajaran juntos como participantes del Primer concurso en políticas públicas para alumnos de la universidad, organizado por la Federación de Estudiantes, FEUC, y el Programa de Políticas Públicas UC.
El equipo ganador: el profesor Francisco Fernández, Diego Valderrama, Irma Cantón, Ligia Carmona, un representante de FEUC y Myrna Gálvez.El certamen invitó a estudiantes y profesores guías a crear y desarrollar propuestas de políticas públicas que eventualmente puedan ser llevadas a cabo. Myrna Gálvez, académica del magíster, sugirió a sus alumnos la idea de hacer una investigación sobre inclusión digital, área en la que ella y el profesor Francisco Fernández han trabajado desde 2005. Y así junto a los dos académicos, nació de este equipo un proyecto de certificación de competencias laborales en tecnologías de la información y comunicación de personas adultas desempleadas, en el marco del Programa Nacional de Infocentros. Su propuesta fue una de las cuatro ganadoras y como premio el grupo recibió un incentivo en dinero para continuar con su investigación hasta noviembre.
El origen de la idea
La idea de este proyecto surgió a partir de la campaña de alfabetización digital que masivamente implementó el gobierno hace alrededor de cuatro años a través de infocentros, espacios con tecnologías de información de libre acceso para la comunidad. El equipo se propuso conocer cómo ha sido realmente la apropiación de estos centros por parte de sus usuarios objetivo, y plantearon la posibilidad de aprovechar los infocentros para implementar capacitaciones específicas para personas desempleadas. Así también, un sistema que las certifique.
“Como estudiantes del Magíster en Comunicación y Educación estamos conscientes que la tecnología por sí misma no ayuda al proceso de inclusión digital y es por eso que se debe relacionar con las competencias laborales (...) Consideramos que la formación de desempleados utilizando medios digitales constituye uno de los esfuerzos que Chile debe incorporar en los próximos 5 años (2006-2010). Nos parece fundamental no dejar fuera a este grupo dentro de este tipo de políticas y enfocar una capacitación orientada a sus necesidades específicas”, planteó el grupo investigador en su propuesta.
Con esta idea en mente, el equipo se encuentra realizando encuestas y entrevistas a operadores y usuarios de infocentros de las comunas de Santiago, San Ramón y La Pintana. “Queremos saber cómo es el acceso que tienen los desempleados a estos espacios, qué experiencias hay a nivel nacional, cómo se relacionan los infocentros con las OMIL (Oficinas Municipales de Intermediación Laboral), que llevan el registro de las personas que están desempleadas dentro de la comuna, y a partir de ello, ver cómo unir estas oficinas al Infocentro (...). Nosotros creemos que las OMIL podrían hacer una oferta de capacitación específica para estas personas”, explica la profesora Gálvez.
El plazo de la investigación termina en noviembre, y dos son los productos que el equipo se ha propuesto lograr hasta entonces: un documento con los estándares nacionales para la certificación de adultos desempleados en competencias laborales asociadas a las tecnologías de información, y un taller para operadores y funcionarios de las OMIL de las tres comunas, que sirva para darles a conocer los resultados y conclusiones de la investigación.
“Estamos formulando una política pública, entendida como decisiones que diversos actores desarrollan para implementar iniciativas o programas orientados a lograr algo. Buscamos dar lineamientos y pautas para un proyecto de política pública y cómo se podría orientar este trabajo, a partir de una investigación como la nuestra. Esperamos que esta iniciativa sea escuchada algún día, implementada y que tenga buenos resultados”, dice Myrna.
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